Manuela Medina
La
expectación suscitada por la entrega del Nobel de Literatura de este 2012 llegó
a su fin este lunes cuando Mo Yan, seudónimo que significa “No hables”, se
presenció en El Konserthuset de Estocolmo para recoger su merecido premio pese
a que el autor no esperaba en absoluto ser el elegido.
De entrada el seudónimo “No hables” tomado por el autor refleja de
inmediato la ironía de la que Guan Moye,
verdadero nombre del ganador del premio, hace gala en una República China donde
la censura supone el pan de cada día entre la opinión pública. El autor ha
declarado que no esperaba recibir este premio ya que no se considera tan
experimentado como otros autores excelentes de su país. Esto choca con las
declaraciones del presidente del Comité Nobel de Literatura Per Wästberg, quien recalcó que "en la obra de Mo
Yan, la literatura mundial habla con una voz que ahoga a la mayoría de los
contemporáneos".
Mo Yan, en palabras
de Per Wästberg, describe a través
del humor un pasado de China que “es una revisión convincente y mordaz de cincuenta
años de propaganda”. Wästberg no
escatimó en elogiar la obra del escritor y su modo de retratar la sociedad
china que, según explicó, conoce “prácticamente
todo lo que hay que conocer sobre el hambre y, probablemente, la brutalidad del
siglo XX en China nunca ha sido descrita de una manera tan desnuda". Una
literatura que tiene como objetivo desmontar, o al menos satirizar, la
hipocresía política reinante en China y atacar su historia, a veces incluso
falsificada.
El siguiente en la lista tras Tomas
Tranströmer, poeta sueco galardonado en 2011, nació en la provincia de
Shandong en una humilde familia de granjeros. Ávido lector de Gabriel García Márquez y comparado en
más de una ocasión a Franz Karfka,
sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas. En España, la mayoría de sus
obras pertenecen a la editorial Kailas,
exceptuando “Sorgo Rojo” (El Aleph Editores), que fundó la lista de obras del escritor publicadas en nuestro
país y que, además, fue llevada a la gran pantalla por Zhang Yimou, Una adaptación cinematográfica que le valió el Oso de Oro en el Festival de Berlin
de 1988.
La primera obra publicada en España por Kailas, “Grandes pechos
amplias caderas”, fue contratada por la editorial escasos meses después de
su creación pese a que tardó más de dos años en salir a la luz y sufrió la
censura de Pekín. Después se sucedieron otras cinco traducciones al español
llevadas a cabo por Kailas, “Las baladas del ajo” en 2008, “La vida y la muerte me están desgastando”,
“La república del vino”, “Shifu” y por último “Rana”. Además de estas seis obras, la
editorial Seix Barral se adjudicaba
horas después de conocer el veredicto sueco la más reciente creación de Mo Yan, un libro de unas 130 páginas
titulado ¿Qué fue del comunismo?.